sábado, 21 de diciembre de 2013

¿Qué es bueno y qué es malo?


Drama 
En el libro Mere Christianity, el autor, C.S. Lewis propone varias ideas que son dignas de analizar ya que la mera noción de bien y mal ya está incrustada en la mente de ser humano sin necesariamente saber qué es bueno y qué es malo.

Lewis deja sobre la mesa una declaración que chocó contra mi conciencia: a lo que yo llamo malo puede ser solo aquello que no me beneficie. Eso es lo más natural. Desde siempre el ser humano ha buscado su propio beneficio.

Recuerdo una vez, hace varios años en época de lluvias en El Salvador, mientras llevaba a mis hijas al colegio, y como es ya costumbre en nuestras urbes, el tráfico colaboraba para la incomodidad. Mientras llovía a cántaros me percaté que el vehículo en frente mío era un pick up y atrás iban dos jóvenes estudiantes con los hombros encogidos tratando sin éxito de no mojarse. En ese momento lo malo para mí era hacer algo por esos muchachos porque no había, de ninguna manera, algún beneficio para mí. Sin embargo, hasta el día de hoy no entiendo porque, en esos segundos que el tráfico vehicular detiene todo, me bajé, corrí al vehículo de enfrente y les lancé a los empapados jóvenes mi chaqueta. Regresé al carro más rápido de lo que me bajé y cuando entré me pregunté ¿Y qué va a pasar con mi chaqueta? A los minutos me resigné a darla por perdida.

Aunque en esa ocasión, para muchos, hice algo “bueno” pero hasta el día de hoy resiento la pérdida de mi chaqueta lo cual, para mí, es malo.

Lo complicado es cuando las personas no están conscientes de que pueden caer rápidamente en la manipulación al decir que algo es bueno porque los beneficia y malo porque no. Especialmente aquellas que están en una posición de liderazgo. Escribí algo similar en mi blog en esta publicación.

Algo que también es importante mencionar, y lo hace C. S. Lewis, es que no hay solo 2 opciones, bueno o malo. Estas solo son dos conceptos regidos por uno que no ni bueno ni malo, algo que llamamos estándar. Ese es el que decide qué es bueno y qué es malo. Y depende si aceptamos ese estándar así será nuestro accionar.

Aunque la vergüenza me invade reconozco que muchas veces he sido culpable de manipular los conceptos de lo que es bueno y malo.


sábado, 14 de diciembre de 2013

La regla de oro... que nadie cumple

La regla de oro es tratar a los demás como yo quiero ser tratado. No es tratar a los demás como me tratan, eso es diferente. Pero practicamos más lo segundo que lo primero.

Es más, vivimos de tal manera que no cumplimos la regla de oro pero esperamos que los demás la cumplan con nosotros.


C. S. Lewis en su libro Mere Christianity le llama la Ley Moral, o la Ley del Bien y del Mal. Ahí explica cómo la mayoría no cumple esta ley. Viven como si no hay Ley Moral, como que no hay Bien ni Mal, o solo Bien cuando es conveniente.

Lewis comparte cómo un individuo puede ignorar esta ley hasta que no es aplicada a su persona y es perjudicado por la falta de aplicación de la misma. Egoísmo puro.

Y es que desde el Edén somos así. Siempre buscando nuestro bienestar por encima de los demás. Lo he dicho y lo repito: ¿de que me sirve el éxito si no tengo con quién compartirlo? ¿De que me sirve ser rico si mi vecino está pasando penas? ¿De qué me sirve la salud si mi familiar se está muriendo?

¿De que me sirve ser cristiano si no comparto con otros lo que Dios ha hecho en mí y los encamino en su propia aventura con Dios?


¿Qué opinas?